Meta: Los comensales quisquillosos pueden hacer que la hora de la comida sea un reto. Estos son algunos consejos para tener una mayor nutrición ¡en la dieta de tu comensal quisquilloso!
En lo que respecta a la nutrición de los niños, los papás tienen mucho de lo que preocuparse. ¿Tus hijos están teniendo suficiente ejercicio y horas de sueño? ¿Demasiado tiempo en la pantalla y azúcar? ¿Y por qué son “alérgicos” a los vegetales? La hora de la comida puede ser especialmente un punto problemático. El comer de manera quisquillosa tiende a surgir en la infancia temprana o años preescolares, pero es un problema que los papás enfrentan todo el tiempo hasta la adolescencia. (Tengo un hijo de nueve años que es firme sobre lo que no le gusta, lo cual está bien si no fuera porque algunos de esos alimentos nunca los ha probado.)
Un estudio publicado en el diario Nutrientes revisaba si los niños que son melindrosos para comer a la edad de 3 años se mantenían así durante la adolescencia y qué efectos podría tener en su salud. ¿Los resultados? Hay buenas y malas noticias.
Las buenas noticias
Los investigadores encontraron que los niños que eran quisquillosos a la edad de tres aún seguían comiendo menos frutas, vegetales y carne a la edad de 10 que el resto de sus compañeros. Pero para los trece años, las diferencias alimenticias se empezaban a encoger entre los grupos quisquillosos y los que no lo eran. Así que al parecer la mayoría de los niños dejan de ser quisquillosos al crecer.
Las malas noticias
¿Se puede arreglar el comer de manera quisquillosa?
Agrega frutas y vegetales a sus platillos favoritos
Una excelente manera de introducir alimentos más saludables a la dieta de un comensal quisquilloso es agregándolos a un platillo que ya conocen y aman. Agrega vegetales finamente picados a unos clásicos macarrones con queso para impulsar su ingesta de componentes poderosos nutritivos. Pon bananas rebanadas en sus sándwiches de mermelada y mantequilla de cacahuate; las bananas son ricas en potasio, el cual apoya a la función nerviosa y muscular. Haz pan integral de calabacín; incluso puedes agregar chocolate oscuro para hacerlo extra amigable para los más pequeños además de agregar antioxidantes. Los batidos son una avenida comprobada para agregar nutrientes extras al añadir mantequillas de nueces y vegetales – sin tener que pedirle a tu hijo que pruebe un nuevo alimento.
Haz versiones caseras de antojos y bocadillos
Esto es algo común en la cocina de mi casa. Si tu hijo es un comensal quisquilloso, algunas veces tienes que encontrar un punto medio. Existen un montón de substitutos saludables que puedes aplicar a recetas para disminuir la grasa y el azúcar mientras alzas los niveles de nutrientes. Algunos son sencillos, como cambiar el pan blanco por trigo, mientras que otros son un poco menos comunes, como usar puré de manzana en lugar de mantequilla cuando cocinas. Hablando de hornear, los panqués de calabaza son un éxito en mi casa.
Hoy en día, una freidora de aire puede ser una gran herramienta para interesar a los gustos de los comensales quisquillosos. En lugar de hacer papas a la francesa en una freidora o las congeladas en el horno (las cuales se fríen antes de congelarse), puedes hacer tus propias papas saludables en la freidora de aire; utiliza camote en lugar de papas. También puedes capear tus propias pechugas de pollo o tiras de calabacín y “freírlas”; después sírvelas con un Ranch casero de yogurt, un gran sustituto del de botella favorita de los niños.
Cocina con ellos
Un comensal quisquilloso hambriento puede ser un acertijo: después de un largo día de clases, ¿tu hijo estará tan hambriento como para comer lo que sea que hagas, o lo rechazarán y se quedarán con el estómago vacío y de mal humor? Un buen truco para calmar a los comensales quisquillosos es tener su ayuda y sugerencias mientras cocinas. Comprométete con tus comensales quisquillosos y déjalos escoger qué frutas y vegetales se incluirán. No te preocupes por las porciones. Este es más un ejercicio en el que tu hijo come, no cuánto come. Al enfocarte en la diversión de aprender a comer, podrás descubrir que tu hijo está abierto a alimentos que usualmente lo harían voltear la cabeza.
Dales Juice Plus+
Una de las maneras más fáciles de hacer que los comensales quisquillosos tengan una nutrición extra es dándoles Juice Plus+. Tomar Juice Plus+ diariamente provee al cuerpo de una nutrición benéfica a base de plantas. Para los papás cansados, la mejor parte de este consejo es simplemente agregar Juice Plus+ a la dieta de tu comensal quisquilloso. Naturalmente dulces y divertidos para comer, las tabletas masticables de Juice Plus+ no podrían ser más amigables con los niños. Como lo dijo la exnadadora olímpica estadounidense Arana Kukors, “¡cuando mi mamá me introdujo a Juice Plus+, fue algo que hizo una enorme diferencia!” Si una atleta de elite puede beneficiarse de los nutrientes de Juice Plus+, tu comensal quisquilloso también.
Más estrategias para combatir la comida quisquillosa
La paciencia es clave cuando tratas con comensales quisquillosos. Existe la posibilidad que solo sea una etapa pasajera, así que evita pleitos con la comida que puedan hacer el problema más grave. En lugar de obligar a tus hijos a terminarse todo lo del plato o sobornarlos con el postre, simplemente sigue introduciendo pequeñas porciones de alimentos saludables, especialmente frutas y vegetales, y se tú un modelo de la comida saludable.
Otra estrategia: Considera cuál es la objeción de tu hijo hacia la comida. Si es la textura, un niño que no toca un kale o espinaca al vapor, podría beberla felizmente en un batido (¡aunque tal vez tengas que iniciar en modo cauteloso para no decirle que está ahí!) De igual forma, los niños que les gusta la comida crujiente pueden preferir zanahorias crudas con dip (piensa en yogur casero o mantequilla de nueces) a las zanahorias cocidas, mientas que esos que prefieren todo suave puede que elijan un camote cocido. Si tu hijo es fan de los bocadillos, pero le atraen los empaques divertidos de muchas de las marcas poco saludables de las tiendas, intenta hacer tus propias versiones en casa. Por ejemplo, en lugar de yogur alto en azúcar con migajas de galleta, intenta el yogur natural con un poco de miel y rociado de mini chispas de chocolate y galletas Graham.
Juice Plus+ puede ayudar
A pesar de tus mejores esfuerzos, puede haber muchas ocasiones en las que tus hijos simplemente no estén comiendo suficientes frutas y vegetales. Las tabletas masticables y cápsulas de la mezcla de frutas y vegetales de Juice Plus+ brindan una nutrición concentrada a base de plantas que ayuda a cerrar la brecha entre los que deberías de comer, y lo que realmente comes, todos los días.
El estudio de salud familiar ha encontrado que una vez que las familias toman el pequeño paso de agregar Juice Plus+ a su régimen diario, otros cambios continúan. Las familias inscritas al programa de Comienzos Saludables para Familias comen más frutas y vegetales, toman más agua, comen menos comida rápida, y toman menos bebidas azucaradas que lo que hacían antes de inscribirse. Y si registras a tu hijo en el estudio, puedes recibir tabletas masticables de la mezcla de frutas y vegetales de Juice Plus+ para tu hijo, gratis, así como apoyo, recetas y consejos para ayudarte a enfocarte en los cuatros pilares de la salud: ejercicio, nutrición, hidratación y descanso.
¿Tienes un comensal quisquilloso en tu casa? ¡Cuéntanos tus batallas y triunfos en los comentarios!